“Día 1: Dolores decide hacer algo para sí misma. Su primer paso es salir a caminar una vez por semana. Sus amigos le dicen que para que el ejercicio sea útil, una vez no sirve; tiene que salir al menos tres veces por semana. Ella explica que sus obligaciones y las dificultades de todo inicio se lo impiden. Sus amigos insisten en la inutilidad de su idea.
Día 4: Dolores cuenta a su familia que quiere hacer algo para mejorar su vida y para eso saldrá a caminar una vez por semana. Con una sonrisa incrédula, le dicen que para mejorar de ese modo debería haber comenzado hace años.
Día 6: Dolores sale a caminar.
Día 365: Dolores ha caminado una vez por semana. Se siente muy bien. Está mucho mejor”.
“Un pequeño paso”. Así se llama el relato que acabas de leer y que hoy nos regala mi talentoso primo Alejandro Bedrossian.
¿Qué reflexiones me genera lo leído?
Lo que me proponga puede ser pequeño para otro.
Lo que me proponga puede ser tardío para alguien.
Pero, como hizo Dolores, no usaré las voces desalentadoras como excusa para alimentar mi lado perezoso.
Quiero estar mejor. Daré un pequeño paso.
Undécimo principio para una Comunicación Saludable: Conecto bien con el otro cuando no le doy el poder para dirigir mi vida.
Dr. Gustavo Bedrossian