¡Cuánta alarma!
¡Cuánto miedo a la pérdida!
¡Cuánto deseo de poder!
¿Vives con miedos a las pérdidas? ¿Vives con un sentido de amenaza permanente?
Releía algunos párrafos del ya clásico “¿Tener o Ser?” de Erich Fromm. Un libro escrito en 1976 (cuarenta años atrás) y que ya describía un fenómeno, mucho más expandido por estos tiempos. Allí encontré algunos pensamientos que no deberíamos pasar por alto. Tener o Ser como dos actitudes o formas de afrontar la vida que nos llevan a experiencias diametralmente opuestas. ¿Estás preparado y concentrado? Allí vamos:
“Todo lo que se tiene puede perderse… Como puedo perder lo que tengo, necesariamente en forma constante me preocupa esto… Por ello estoy continuamente preocupado y sufro una hipocondría crónica, en relación no sólo con la pérdida de la salud, sino con cualquier otra pérdida de lo que tengo; me vuelvo desconfiado, duro , suspicaz, solitario, impulsado por la necesidad de tener más para estar mejor protegido…
Si soy lo que soy y no lo que tengo, nadie puede arrebatarme ni amenazar mi seguridad y mi sentimiento de identidad. Mi centro está en mí mismo; mi capacidad de ser y de expresar mis poderes esenciales forma parte de mi estructura de carácter y depende de mí…
Mientras que tener se basa en algo que se consume con el uso, ser aumenta con la práctica. Los poderes de la razón, del amor, de la creación artística e intelectual, todos los poderes esenciales aumentan mediante el proceso de expresarlos. Lo que se gasta no se pierde, sino, al contrario, lo que se guarda se pierde”.
¿Cuál es el desafío que tomo de Fromm?
Lo tengo se irá consumiendo. Es así. Punto
Aún los roles o espacios que ocupe en este mundo, son transitorios.
Lo que pueda dar en mi dimensión de lo que en realidad soy, es lo que no se perderá
Es mi desafío gastar mi vida en aquello que no se pierde.
Recuerda que si algo perdiste, si algo se fue, si algo te arrebataron… eso era algo que tenías. Pero nunca olvides lo que eres, tu esencia; eso nadie te lo puede quitar.